El alcoholismo o trastorno por consumo de alcohol, según la OMS y la APA, es una enfermedad crónica que implica la incapacidad para controlar el consumo de alcohol, a pesar de sus consecuencias negativas. Las personas que lo padecen desarrollan una dependencia física y emocional al alcohol, lo que afecta su vida diaria. Los síntomas incluyen el deseo compulsivo de beber, la pérdida de control sobre el consumo y la aparición de síntomas de abstinencia.
El primer paso para entender el problema de la bebida es ir trabajando el proceso en cada fase de cambio. El «Ciclo del Cambio», es una teoría propuesta por Prochaska y Diclemenete, consta de varias fases, desde la ignorancia hasta la recaída. Es esencial identificar en qué etapa se encuentra tu ser querido para brindarle el apoyo adecuado.
En esta fase, la persona no reconoce las consecuencias negativas de su consumo de alcohol. La ignorancia puede ser un obstáculo, pero también un punto de partida para la intervención.
En la etapa de precontemplación, la persona empieza a comprender que tiene un problema con el alcohol, aunque aún continúa bebiendo. Es un momento crucial en el proceso de cambio.
Durante la contemplación, tu esposo comienza a considerar seriamente la idea de dejar de beber. Aquí es donde puedes hablar sobre cómo el alcohol afecta su salud, su vida familiar y su bienestar emocional.
La fase de acción implica tomar medidas para dejar de beber, ya sea por cuenta propia o con ayuda profesional. Aquí, se enfocarán en cambiar hábitos y comportamientos.
El mantenimiento es una fase crucial, donde se trabajará en mantener la abstinencia y fortalecer los logros. Se centrará en el desarrollo de hábitos más saludables y el afrontamiento emocional.
La recaída es una parte natural del proceso. Es importante aprender de los errores y volver a las etapas anteriores si es necesario. Esta etapa no significa un fracaso, sino una oportunidad para aprender y crecer.
Entender en qué etapa del Ciclo del Cambio se encuentra tu esposo es fundamental para ofrecerle apoyo de manera efectiva. A continuación, se describen algunas intervenciones en cada fase:
Es fundamental concienciar a tu esposo sobre el riesgo de consumir alcohol en situaciones peligrosas, como el trabajo, conducir un automóvil, en la etapa de embarazo y crianza de los hijos. El alcohol puede tener efectos desafortunados en estas circunstancias.
Pueden intentar un ejercicio juntos: promover el consumo responsable. Recuerda que una «copa estándar» es 12 gramos de alcohol puro, lo que equivale a 350 ml de cerveza, 175 ml de vino y 45 ml un caballito. Su absorción dependerá mucho de la alimentación, si se comió mientras bebía, su sexo, su peso, la talla y su estado de salud. Intenten beber no más de una copa por hora y no más de cinco copas en una ocasión o 12 copas por semana. Si estas pautas son difíciles de seguir, podría ser un indicio de que comienza a abusar en el consumo de bebidas alcohólicas.
Es importante reconocer los patrones de consumo para evaluar el nivel de riesgo:
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que el consumo problemático de alcohol es una enfermedad crónica.
Ayudar a un familiar a superar sus problemas con el alcohol es un proceso que requiere tiempo, paciencia y apoyo. No dudes en buscar la orientación de un profesional de la salud mental, con un psicólogo, psicoterapeuta o un especialista en adicciones si es necesario. Juntos, pueden afrontar este desafío y trabajar hacia una vida más saludable.
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Escrito el día 03/10/2023 por Psic. Aldo García