¿Qué es la terapia familiar y en qué consiste?

Descubriendo la Terapia Familiar

La Terapia Familiar es un enfoque terapéutico en la psicología clínica, que reconoce que los problemas individuales se desarrollan y se mantienen dentro de un contexto relacional más amplio: el sistema familiar. Para comprender mejor esta práctica, es esencial explorar sus orígenes y las ideas que lo fundamentan. En este artículo, viajaremos en el tiempo desde la mitad del siglo pasado al presente, y nos daremos cuenta de los puntos de inflexión en la historia de la terapia familiar, y exploraremos las raíces sistémicas que dieron forma a este enfoque revolucionario y que tipo de terapias están ayudando a miles de personas en la actualidad.

Conferencias Macy: La génesis del pensamiento sistémico

Las Conferencias Macy, fueron organizadas por Warren McCulloch, que investigaba a las redes neuronales y la inteligencia artificial, siendo hoy en día la base teórica de estos temas de controversia. Estos espacios de discusión fueron celebrados entre los años 1942 y 1953, reunieron a destacados científicos, teóricos y expertos en diversas disciplinas para explorar la conexión entre las ciencias, la comunicación, la cibernética y los sistemas. Mientras se llevaban a cabo estas reuniones, se desarrollaron dos grupos distintivos: los cibernéticos y los seguidores de Ludwig von Bertalanffi y su Teoría General de los Sistemas. Estos grupos sentaron las bases para el pensamiento sistémico en la terapia familiar, enfocándose en la interconexión, la retroalimentación y la autoregulación de los sistemas. El antropólogo Gregory Bateson fue el más destacado dentro de las discusiones, llevando sus pensamientos a varios entusiastas, para poderlos revisar a fondo.

Los primeros estudios en la Terapia Familiar

A partir de lo mencionado, el grupo Bateson continuaba estudiando su enfoque gracias al patrocinio de Fundación Rockefeller (1952-54) y Josiah Macy, Fundación Jr. (1954-56), con W. Fry, J. Weakland y J. Haley pioneros del modelo, todos estos años llevaron a cabo sus estudios en las dinámicas de interacción y con familias con miembros esquizofrénicos, en un hospital de veteranos de guerra utilizando una perspectiva psicológica. En 1958 el grupo junto con el psiquiatra Don Jackson y en supervisión con Bateson, fundó el Mental Research Institute (MRI), ubicado en Palo Alto California, que fue “Una Institución de Servicio Público sin fines de lucro dedicada a la investigación en el campo de la Salud Mental”. Paul Watzlawick, que practicaba psicoanálisis de Jung, se interesó en la visión interaccional del grupo de MRI, por lo que a comienzos de los años 60’s se une a sus investigaciones, su mayor contribución es sobre los axiomas de la comunicación humana, dejando una huella profunda en la línea terapéutica. Don Jackson era el director del grupo, hizo un gran trabajo para atraer fondos para sus investigaciones y también explorando múltiples herramientas terapéuticas, hasta que fallece en 1968, se pasa esa batuta a Richard Fisch, quien es el primero en promulgar por la creación de tratamientos breves más modernos. Sorprendentemente, el MRI de Palo Alto nunca contrató a Bateson, obtuvo el titulo de asociado, pero más que nada fue una fuente de inspiración.

Los teóricos destacados y su legado

Durante todos estos años, varios teóricos y terapeutas dejaron un impacto significativo en el campo de la Terapia Familiar, ampliando nuestra comprensión de los sistemas familiares y promoviendo el cambio terapéutico. Gregory Bateson, a través de su enfoque en los patrones de comunicación, ayudó a Watzlawick, Weakland y Fisch para dar forma a finales de los años 1960 a lo que se conoce hoy en día como el modelo en terapia breve centrada en problemas. A finales de los 60’s  Haley , importante colaborador, también se desvincula de Palo Alto para trabajar con Salvador Minuchin (padre de la terapia estructural), quien lo inspira para fundar la terapia estratégica. Es a finales de los 60’s cuando el grupo original se parte en dos, en terapia estratégica y terapia breve, y dando pie a enfoques decisivos que se desarrollan en los 80’s, como lo es la terapia breve centrada en soluciones y la terapia narrativa.
La colaboración de Milton Erickson con miembros de Palo Alto a lo largo de varias décadas permitió impregnar a múltiples enfoques y profundizar en los procesos de los cambios en terapia, de los rituales terapéuticos, explorando la importancia del lenguaje y la comunicación no verbal en la terapia familiar.
Toda esta gran colaboración sentó las bases para la terapia familiar sistémica, brindándonos herramientas y enfoques innovadores para abordar los desafíos y promover la salud emocional en las familias y la aplicación de nuevas estrategias terapéuticas en el campo de la Terapia Familiar.

Corrientes terapéuticas actuales en la terapia familiar

En la actualidad, la terapia familiar ha evolucionado y se ha enriquecido con diversas corrientes terapéuticas que complementan y expanden el enfoque sistémico. Entre las corrientes más destacadas se encuentran la terapia narrativa, la terapia breve centrada en soluciones, la terapia estratégica y la terapia breve enfocada en problemas.
La terapia narrativa, desarrollada por Michael White, se centra en la construcción y reconstrucción de narrativas personales y familiares. En esta corriente, se valora la importancia de los relatos y se busca transformar las narrativas problemáticas en narrativas más positivas y empoderadoras. La terapia narrativa se basa en la idea de que las personas tienen la capacidad de reinterpretar su historia y construir nuevos significados, lo que les permite afrontar los desafíos de una manera más resiliente y creativa.

Por otro lado, la terapia breve centrada en soluciones, desarrollada por Steve de Shazer y Bill O Hanlon, se enfoca en identificar y potenciar las soluciones y fortalezas de las personas y las familias, en lugar de centrarse en los problemas. Se busca encontrar las excepciones a los problemas y explorar los recursos y habilidades existentes para generar cambios rápidos y efectivos. Esta corriente terapéutica se caracteriza por su enfoque pragmático y orientado hacia el futuro, promoviendo el crecimiento y el cambio positivo.

La incorporación de la terapia breve enfocada en problemas en la terapia sistémica amplía el repertorio de intervenciones y permite adaptar el enfoque terapéutico a las necesidades específicas de cada familia. Esta corriente terapéutica es desarrollada por el grupo de Palo Alto del MRI y se caracteriza por su enfoque pragmático, su orientación hacia soluciones concretas y su énfasis en la eficacia y la eficiencia en el proceso terapéutico. Actualmente es Karin Schlanger, discipulo del grupo Bateson original quien lleva en sus manos el legado del MRI.

La terapia posmoderna desde el enfoque sistémico se destaca desde los años 80’s y 90’s al presente, y reitera su énfasis en el respeto hacia el paciente y su percepción única. Los terapeutas de esta corriente evitan los juicios y se enfocan en crear un ambiente terapéutico seguro y colaborativo. Se valora la diversidad cultural y se reconoce la influencia del contexto social en la vida de las personas y las familias. En lugar de adoptar una postura de experto con todas las respuestas, los terapeutas posmodernos trabajan en colaboración con sus clientes para co-construir significados y encontrar soluciones que sean congruentes con las necesidades y valores de cada individuo. Esta manera de dar terapia incide a todas las lineas de terapia.

Conclusión:

Todos los estudios que se han realizado con respecto a la teoría sistémica y sus consecuencias han dejado una marca indeleble en la terapia familiar. En resumen, la terapia familiar, con su enfoque sistémico, es un recurso valioso para abordar los desafíos que enfrentan las familias. Es importante destacar que dentro de este tipo de terapia también se incluyen otras modalidades terapéuticas, como sesiones de terapia psicológica individual, de pareja y familiares. Es fundamental reconocer la importancia de una atención psicológica adecuada y a tiempo para las personas que enfrentan dificultades. La terapia sistémica proporciona un espacio seguro, profesional y colaborativo donde se pueden explorar y comprender las dinámicas en sus relaciones, sus patrones cotidianos y generacionales, habilidades sociales, maneras para tener una comunicación más efectiva y encontrar soluciones útiles a los desafíos que enfrentan las personas.

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Escrito el día 13/07/2023 por Psic. Aldo García